amigos míos en su día ya sé que regalarles y es nada menos que una visita mía, por tiempo indefinido (preparen colchón)

- a vos te hicieron un walicho- dijo el tío cosa, mientras le daba a la sopapa duro y sin asco y su sonrisa dejaba entrever un hueco en donde alguna vez hubo dientes. resulta que en un lapso de menos de 24 horas se juntaron la gripe, la falta de agua y el baño tapado e hicieron un homenaje al glamour en mi casa. mientras tanto en el resto del edificio el problema se solucionaba debidamente, pero voy a contarles una historia: había una vez un sedimento de porquerías que viajaba por los caños de un edificio de la calle arenales y tenía muchas bifurcaciones entre las cuales optar y eligió depositarse en la del departamento de la chica del 2do d. fin.

segunda parte, the morning after (todavía sin agua). el propietario decide anticiparse al plomero e introduce un matafuegos (?) por la cañería, dando como resultado una explosión de polvo que deja a mi lovely monoambiente hundido en lo que parecen las cenizas del volcán de osorno.

bonus track: ofrecí chocolates a tío cosa en agradecimiento por su solidaridad, él exclamó "de ninguna manera!" y puso la mejilla como pidiendo un beso: se lo dí. pocos momentos en mi vida tan bizarren como éste.

hoy quisiera morir y reencarnar en un cuis.